Existen ya multitud de objetos impresos en 3D destinados a mascotas.
En el campo de la Veterinaria, cada vez podemos encontrar más usos de esta tecnología.
Desde juguetes didácticos hasta prótesis para facilitarles la locomoción, pasando por chapitas identificadoras para llevar el número de contacto del dueño colgando del collar.
Prótesis personalizadas
Este es Derby, de Estados Unidos. Tiene una malformación de nacimiento en las patas. Como es sano y joven, eso no le ha impedido moverse y desarrollarse. Pero nunca había podido correr hasta que recibió unas prótesis impresas en 3D hechas especialmente para él. Sus nuevas “patas” se adaptan a sus patitas atrofiadas y le añaden una especie de rueda de plástico flexible que rebota contra el piso cuando él se desplaza. En este vídeo lo podemos ver corriendo feliz gracias a la impresión 3D.