
Es sabido, que las investigaciones y la creatividad de muchos han permitido dar paso a todo tipo de filamentos. Estos ofrecen el potencial para construir impresionantes cosas con la tecnología de impresión 3D. Sin embargo, en esta oportunidad desde la Universidad de Illinois en Estados Unidos, un grupo de investigadores han desarrollado una variante de impresora 3D que puede fabricar formas complicadas a partir de azúcar.
Partiendo de la impresión de forma libre como proceso principal, es posible fabricar complejas estructuras con isomalt. Esta última, es el tipo de azúcar utilizada para hacer pastillas para la garganta. La principal diferencia con este método, es que no puede ser trabajado por capas como se hace con la impresión tradicional.
Los resultados de la impresión 3D a partir de azúcar
Este método permite crear como resultado final un andamio que es soluble en agua. A su vez, las aplicaciones para las que puede ser utilizado comprende una amplia gama de posibilidades, tales como:
- Investigación medica.
- Ingeniería biomédica.
- Fabricación.
Los investigadores responsables en el desarrollo de esta nueva alternativa de la impresión 3D, aseguran que esta es una estupenda forma de construir piezas moldeables. Dichas piezas, pueden adaptarse a muchos materiales. Estos pueden ser blandos o también pueden ser cultivados como células y tejidos. Posterior a su uso, el andamio puede ser disuelto.
El alcance de esta técnica
Un ejemplo del potencial que ofrece esta técnica de impresión 3D, puede verse reflejado en el estudio de tumores o en el cultivo de tejidos. Respecto a los cultivos celulares, estos suelen realizarse en platos planos. Esto, dificulta concluir a ciencia cierta la funcionabilidad de las células en el cuerpo.
En este sentido y teniendo en cuenta que la forma de ciertas estructuras del organismo afectan en la función de las células, lo que la técnica de forma libre con isomalt logra podría ser resumido en un dibujo realizado en el aire que se va endureciendo a medida que es creado.
La quema del azúcar o la cristalización son algunos desafíos a los que aún se debe encontrar una solución respecto a esta técnica. Sin embargo, tratando con la temperatura y presión adecuadas, es posible aplicarla sin problemas.